“El presidente dice que plata no hay, pero gasta millones en espionaje y armamento mientras ajusta a estudiantes y docentes”, disparó el referente de ADIUNSA tras el veto a la ley de financiamiento universitario.
El secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSA), Diego Maita, criticó con dureza al gobierno de Javier Milei luego del veto presidencial a la ley de financiamiento universitario.
Maita calificó la decisión como “un golpe directo a la universidad pública” y aseguró que la medida refleja el desprecio del oficialismo hacia la educación: “Milei veta una ley que apenas garantizaba paritarias y un 1,5% del PBI para las universidades, pero al mismo tiempo compra aviones a Dinamarca e inyecta fondos al sistema de inteligencia. Plata sí hay, pero elige no destinarla a la educación”.
El dirigente gremial confirmó que este viernes se cumple un paro nacional de docentes y no docentes universitarios, y adelantó que el próximo miércoles se realizará una gran marcha en defensa de la universidad pública: “No podemos naturalizar que se pulvericen nuestros salarios, que se vacíe el presupuesto y que encima se quiera instalar la idea de que las universidades malgastan recursos. Las auditorías nunca demostraron eso”.
Maita también cuestionó la situación salarial del sector: “Si hoy quisiéramos ganar lo mismo que en diciembre de 2023, necesitaríamos un aumento inmediato del 47%. En estos meses ya perdimos 20 sueldos. Nos están condenando a la pobreza”.
Sobre el impacto en los estudiantes, reconoció que los paros son incómodos, pero defendió la lucha gremial: “Hacemos lo posible por compensar con clases públicas, consultas y acompañamiento. Lo que realmente afecta a los alumnos es la falta de becas, el desfinanciamiento y la imposibilidad de sostener la cursada”.
Finalmente, Maita envió un mensaje a los legisladores salteños que votaron junto al oficialismo nacional: “Es doloroso que quienes se formaron en la universidad pública hoy voten en contra de ella. Zapata, Moreno y Orozco deberían tener un gesto de gratitud y no acompañar el veto. La universidad les dio oportunidades que ahora le niegan a miles de jóvenes”.
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